La que regala sonrisas

Hoy he leído una frase que decía. "La ignorancia da la felicidad, tristemente hay que ser sabio para darse cuenta." En ese momento he dicho MENTIRA claro que nadie se llamaría tonto a si mismo y yo de otra cosa no, pero de que soy feliz estoy segura. Me gusta sonreír y regalar sonrisas y alguna vez me han preguntado. ¿Cómo consigues estar todo el día sonriendo? ¿Nunca te enfadas? Lo más divertido de todo esto es que me lo ha preguntado gente que me ha visto enfadada. También me han dicho alguna vez ¿Tú estás siempre sonriendo? A lo que he contestado. "No, a veces me río a carcajadas."

Me hacen gracia estas preguntas porque no entiendo porqué la gente no está siempre sonriendo. Yo antes no era así, reía, sonreía, pero como todo el mundo, es decir, no me pasaba la vida sonriendo hasta que un día leí una de mis frases favoritas de uno de mis personajes favoritos, mi admirada Mafalda. Esa frase, tremendamente conocida dice así "Sonríe, verás lo divertido que es ir desentonando con el resto del mundo." Y fue así, esa noche me propuse, antes de irme a dormir que iba a ser feliz, que iba a intentar pasarme la vida sonriendo. Debo admitir que al principio me costó pero ahora no se me pasa. ¿El secreto? Encontrar motivos. Incluso lo más tonto puede hacerte sonreír, Yo cada mañana al despertarme digo. "A ver, Ceci. ¿Qué motivos tenemos hoy para levantarnos contentas? Y rápidamente enumero. "Darle un abrazo a la JEFA, decirle buenos días a mi "Corazón alegre", ver a mis amigas, decirle buenos días a mi hermano, dar un beso a mis papis, que queda un poco menos para ver a mis sobris, que queda un día menos para que mis tios y mi prima vengan de Valencia, que este sábado la reunión de los scouts va a molar, que mamá ayer compró algo de desayunar que me gusta, que el examen que hice el otro día me salió bien, que tengo una hora libre, que para merendar hay galletas de chocolate, que queda poco para el finde etc, etc, etc. Como veis, los motivos más tontos me pueden hacer pasarme el día sonriendo.
    También existe otro propósito más, uno que me hice al mismo tiempo y en el que me dije. "Ceci, tú quieres cambiar el mundo ¿por qué no empiezas por hacerle el día más ameno a la gente? Y así fue, cuando tu vas por la calle y sonríes la gente te devuelve la sonrisa porque le gusta. Además existe un tercer motivo para sonreír siempre, La sonrisa da energía y cuanto más ríes, más ganas tienes de sonreír.

Ayer me llamaron "La que regala sonrisas." Tranquila, no pienso defraudarte.