Hace miles y miles de años nació en un país muy lejano un príncipe con el pelo rubio, color del sol y los ojos marrones, color chocolate. El príncipe, que ansiaba ver el mundo entero, se hizo un día pirata y navegó por los mares conociendo países y descubriendo tesoros. Poco a poco se hizo rey de los piratas; nadie manejaba la espada como él, nadie navegaba como él, nadie descubría tesoros como él.
Un día, sin saber por qué amaneció en el techo de su camarote. El príncipe pirata había aprendido a volar. Sobrevolaba los cielos acompañado de las gaviotas, bajaba a su barco y volvía a subir, desde el cielo veía la tierra antes que cualquier pirata con catalejo.
Una mañana llegaron a una isla llena de bosques en la que se adentraron buscando un tesoro y descubrieron algo insólito; la isla estaba llena de dragones. El príncipe- pirata-volador consiguió hacerse amigo de los dragones que lo dejaron montar sobre ellos y conocer a fondo la isla, incluso los rincones en los que solo los dragones habían entrado. Allí descubrió el príncipe-pirata-volador-domador de dragones una gruta secreta en la que nacían los caramelos y el chocolate de la tierra, como si de lechugas y tomates se tratara. Después de cargar su barco de golosinas y despedirse de los dragones, el príncipe-pirata-volador-domador de dragones navegó junto a sus compañeros piratas hasta el país en el que había nacido, para ver el mundial de fútbol que allí se iba a jugar.
El día de la final algo horrible pasó; el jugador estrella del equipo se hizo daño en un pie y no pudo jugar. El príncipe-pirata-volador-domador de dragones puso la solución, jugando en su lugar y metiendo el gol decisivo para conseguir que ganaran la final.
En el país lo nombraron desde aquel día "Principe-pirata-volador-domador de dragones- futbolista para el que todo es posible" pero a mí siempre me ha gustado más llamarlo Taté y su mejor virtud sin duda es la de hacerme Feliz.
Feliz Cuarto Cumpleaños Tesoro.
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