viernes, 6 de junio de 2014

Una carta de fin de curso.

Hola.
Hace mucho tiempo que no te escribo, espero que lo comprendas este  año ha sido caótico. ¿Recuerdas cuando te escribí para contarte que estaba encantada con mis primeros días en el curso? Ahora han pasado 9 meses y hoy cojo las vacaciones de verano.
Este curso ha sido duro, pero ha sido maravilloso. He aprendido un montón de cosas, he conocido gente sorprendente y me he dado cuenta de que he encontrado mi sitio.

He tenido mis miedos, mis momentos de bajón, supongo que como todos; pero en contraposición los momentos buenos son mucho más numerosos y mucho mejores. Las niñas son fantásticas, están siempre ahí. No me ha ido nada mal, he conocido gente que se ha convertido en una parte super importante de mi vida y he crecido como persona. Me conozco mejor, pienso más algo y me quiero más.

Hoy estoy contenta, cualquiera lo está el día que coge las vacaciones, pero a la vez tengo una sensación rara. Voy a echar esto de menos. Por suerte no se acaba, quedan cuatro maravillosos años más; para seguir creciendo, para seguir aprendiendo, para seguir conociéndome y conociendo gente, para querer y quererme. Para ser feliz. En casa todo sigue igual, estamos bien y nos queremos tanto o más.

Me fui diciendo que no perdería gente, que solo sumaría y lo he cumplido, he sumado amistades y he multiplicado el amor por mi ciudad, mi gente y mi nueva vida.


Soy muy feliz y, como te prometí, nunca he dejado de cantar.