martes, 31 de enero de 2012

Porqué maestra

Maestra porque me enseñas a pensar, porque me ayudas cuando no tengo ganas de seguir adelante, maestra porque me enseñas sin apenas darte cuenta, porque cambias mi forma de ver las cosas. Maestra de sonrisas, cuando me haces reir. Maestra de alegría cuando me ayudas a ser feliz. Maestra porque me enseñas todo lo que sabes, porque me ayudas a darme cuenta de hasta donde puedo llegar. Maestra cuando me haces soñar despierta. Maestra porque no tienes horarios. Maestra porque siempre que estoy contigo aprendo algo. Maestra porque cuando aprendo no es aburrido. Maestra porque disfruto todo lo que vivo. Maestra porque no existen aulas donde impartir tus clases.

Porque las profesoras enseñan una materia pero las maestras enseñan a vivir. Profesoras he tenido muchas, maestras como tú. Ninguna.

miércoles, 4 de enero de 2012

Lucilú.

Hola tesoro.

Quería escribirte para contarte una cosa, se que ahora no lo puedes leer, pero también sé que algún día podrás y lo que quiero decirte vale para siempre. Quiero que sepas que eres para mí un motivo por el que luchar día a día porque tu mundo sea mucho mejor. Quiero decirte que tras cada lágrima que derrames habrá mil motivos por los que reir y que si no los encuentras siempre puedes pedirme que te haga cosquillas. Que por cada vez que sientas que no te gusta la realidad, yo tendré mil cuentos para contarte. Que por cada vez que alguien te diga que la vida es una mierda habrá un amigo, una amiga, alguien que esté dispuesto a darte un abrazo. Que cada vez que pienses en rendirte recuerdes que siempre es tarde para dar media vuelta y dejarlo. Que por cada pesadilla que tengas de noche, tendrás un sueño por cumplir cuando despiertes. Que por cada vez que tengas que leer algo que no te interesa quedarán mil libros que te descubrirán un mundo nuevo. Que por cada vez que alguien te de un empujón habrá alguien que te cogerá antes de que tropieces.
Cariño, ahora no lo entenderás, pero esto que te escribo hoy es para que siempre lo lleves contigo, que la vida no tiene manual de instrucciones, porque si supiéramos como vivir no nos quedaría nada que mereciera la pena arriesgar.
Recuerda que duele fracasar en algo pero que es mucho peor no intentarlo por miedo al fracaso.
Recuerda que nadie sabe como vivir y nadie podrá decidir que es mejor para ti, excepto tú.
Recuerda que nadie podrá pisarte si tu no te dejas y que lo importante no es cruzar el barranco si no tener la valentía de saltar.
Recuerda que lo más bonito que tienes en el mundo es tu forma de ser, que el amor más grande que recibas tiene que ser el tuyo.
Recuerda que eres tan libre como quieras ser.
Nunca midas tu felicidad, porque perderás tiempo que vale para disfrutarla.

Cariño mío, tu vida es un libro en blanco y tu tienes la pluma. Vive como quieras pero disfruta de lo que vivas.
Por último, quizás te preguntes porqué te escribo hoy. No necesito un día especial para decirte lo mucho que te quiero y que me vas a tener para lo que quieras, menos para echarme de menos.