martes, 27 de abril de 2010

DESESPERACIÓN.

Siete años, siete largos años hacía ya que me habían encerrado, siete largos años desde la última vez que veía el mar, el sol. Siete malditos años hacía ya que no corría. Siete años llevaba ya encerrada aquí, aguantando sin hablar con nadie, sin mover el cuerpo, atada y dentro de estas mismas cuatro paredes, escuchando solamente las mismas palabras a diario, de mi verdugo. "¡Guarra! ¿te gusta el pan? porque eso es lo que toca para comer" Siete años, manteniedo la esperanza, pero, se había acabado, ahora, me dormiría, entoné la únicacanción que recordaba, grité que no podía más, y me clavé, esa punta de cobre afilada y oxidada el las venas, me dormí, y mientras soñaba, mi cuerpo se apagó para siempe.

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