jueves, 7 de octubre de 2010

A los 16

Cuando tienes 15 años todos a tu alrededor te dicen que estás en la mejor edad,que esa edad la recuerdan como la más divertida de sus vidas, empiezan a hablarte de usted en algunas tiendas y en otras siguen viéndote como una niñata, cuando vas con tus amigos, paseando por la calle, haces tanto ruido que parece que no hay nada tras vosotros, yo, tuve esos momentos, pero se me acabaron antes de lo esperado. Mi nombre es Ariadna, tengo 16 años y con quince un chico cambió mi vida. En el instituto había un chico que me encantaba, moreno, con ojos negros y enormes, fuerte, simpático, listo… A las dos semanas de conocernos me pidió salir, yo acepté encantada, enamorada. Entre nosotros solo había pasión, besos y besos, un día, el me lo propuso, yo lo hice, y fue mi perdición. Tuve un retraso, no le di importancia, mi menstración no era nunca regular. No tuve la regla en dos meses, fui a hacerme un test y lo confirme, estaba embarazada. Se lo conté a mis padres, que me dijeron que hablara con el, y que hiciera lo que hiciera me apoyaban, me consoló saber que mi familia estaba ahí. Le mandé un mensaje al teléfono movil, quedamos para tomar algo. Llegué a la cafetería y él ya me esperaba. Pedimos, y me dijo.
-Cuéntame que pasa.
-Verás, he tenido un retraso, y lo h confirmado, estoy embarazada. ¿Qué hacemos?
-¿Cómo? A saber si es mío, ese es tu problema.
Se levantó y salió corriendo. Pagué y me fui, no me dolió, cuando lo vi llegar, no se porqué, me lo esperé, fue un presentimiento. Al llegar a casa mi madre esperaba noticias, y se lo dije. Iba a ser madre soltera, no quería perder al bebe que llevaba dentro.
Nueve meses más tarde nacieron los mellizos, una niña a la que llamé Martina y un niño al que llamé Leo.

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