domingo, 31 de agosto de 2014

De mis demonios.

Dicen que no se puede tener todo en la vida, y con esa cantinela yo asumía que no podía quejarme. Lo tenia todo excepto una cosa.... un conjunto de pequeñas cosas me faltaba para tenerlo todo en la vida. Pero claro... sé y siempre he sabido que no me puedo quejar que no tengo ningún derecho a quejarme. Aún así yo sin querer añoraba aquello... querer rojo, querer fresa, querer luna... ganar la partida. Y claro ahora este estado de hiperfelicidad me asusta.... no se puede tener todo. Lo sé y lo asumo pero ¿entonces? Que me falta... si tengo todo lo que quiero... si tengo el cielo y al diablo aliado con mi cintura. ¿Qué mas se puede pedir?

No hay comentarios: