jueves, 17 de octubre de 2013

secretos del cielo.

Los treboles sienten en sus tres hojas a veces un boquete que se refuerza con las ganas inmensas que el sol les da de vivir. La luna tiene los ojos claritos y la boca pequeña, por eso cuando canta nadie la oye, porque de sus labios apenas sale un susurro... El sol sin embargo tiene una boca tan grande que podría comerse todas las estrellas del cielo... Sí todas esas que tienes que contar para saber cuanto te quiero... Y los corazones de las hadas, que llevan en mochilas porque no les caben en el pecho, brillan tanto y dan tanto calor que a veces las hadas se esconden tras ellos para no sentir el frío que da sentirse cerca de la soledad y no querer plantarle cara a los miedos.

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