jueves, 9 de abril de 2015

Madrid-Bruselas.

Se conocieron en un vuelo Madrid-Bruselas. Ella tenía el 23A, él el 23B. Charlaron un rato… ella era de Toledo, él de Fuengirola. Ella viajaba por trabajo, él por placer. Él estaba casado con un amor de adolescencia que se había convertido en un cariño acompañante. Ella tenía un hijo diecisiete años menor, él siempre quiso una hija que nunca llegó. Ella tenía 25, él tenía 52. Eran diferentes… pero se cayeron bien. Se dieron los correos y comenzaron a chatear de cuando en cuando. Ella se convirtió en su consejera, él se convirtió en su ilusión. Sin saberlo tenían la receta para un amor platónico perfecto. Un sentimiento desbocado que no se sabía de donde nacía… distancia,  vidas opuestas, tiempos paralelos…. Todo lo necesario para no estar nunca juntos. Solo les faltaba una cosa, que él la correspondiera en su amor. 

No hay comentarios: