920 veces había visto ella Pretty Woman en televisión y hoy no le hacía caso al aparato. Julia roberts de compras y ella contemplando muda el perfil que la acompañaba en el sofá. Una mano apretó su pierna con ternura, un brazo pasó por su hombro y acarició su nuca. Un beso en los labios... uno y un millón. Sabía a café.
Las sabanas desordenadas cuando se levantaron a cenar. ¿Sushi? Siempre. Una mirada cómplice mientras al otro lado del teléfono le tomaban la comanda. Ella servía vino blanco, comía aceitunas. El señor del restaurante tardó demasiado poco en llegar... apenas habían tirado los cojines del sofá al suelo cuando llamaron al timbre.
La cena se eternizó, arremolinados en la alfombra del salón acabaron los postres comiendo(se).
La cama ganó la partida, ante una luna envidiosa que quiso adelantar el nuevo día.
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